Seguro que en algún momento de tu vida has sido infectado por piojos, o conoces a alguien que lo haya sido, porque son uno de los parásitos humanos más comunes y nadie está libre de ser contagiado. Aunque hay muchos tipos de piojos, el más común entre las personas es el pediculosis capitis, o sea, el piojo de la cabeza, que en contra de lo que se cree, no sólo anida en el cuero cabelludo, sino que puede extenderse a otras zonas donde también encuentre pelo.
Y eso será algo que nunca olvidará esta mujer, ni tampoco su marido. Un día ella sintió molestias al pestañear, y su marido conectó el zoom del móvil para poder ver qué era lo que las causaba… sin imaginarse lo que iba a encontrar:
Impresionante, ¿verdad? Los piojos habían anidado en sus pestañas, un lugar bastante más difícil de sanear que el pelo de la cabeza, y donde los bichitos campaban a sus anchas poniendo huevos, que eclosionarían a los 6-10 días siguientes, repitiendo el proceso si no se ponía un remedio.
Fuente: THELADBIBLE.COM
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